Por qué no fiarse del presupuesto más barato en una reforma (y qué puede pasar si lo haces)

Elegir el presupuesto más barato en una reforma puede salir caro. Descubre los riesgos reales y cómo evitar sorpresas desagradables.

Reformas TYM

7/7/20252 min read

“Por qué no deberías fiarte del presupuesto más barato (aunque te tiente)”

Cuando alguien pide varios presupuestos para una reforma, siempre hay uno que destaca: el más barato. Y claro… el bolsillo manda, ¿no?
Pero ojo, que lo barato en reformas suele salir caro, lento o mal hecho. Aquí te explico por qué.

Lo barato oculta cosas

Un presupuesto bajo no siempre es transparente. A veces te lo dan sin detallar materiales, sin especificar mano de obra, o con frases como “todo incluido” sin explicar qué es “todo”.

Spoiler: luego te lo meten en extras.

Materiales de segunda (o tercera)

Cuando un precio es sospechosamente bajo, lo más probable es que:

  • Usen materiales baratos que se estropean en poco tiempo.

  • Hagan chapuzas para terminar rápido.

  • Contraten personal no cualificado para abaratar costes.

¿Resultado? Vuelves a reformar al poco tiempo. Y pagas el doble.

Los plazos son una lotería

Muchos presupuestos baratos no incluyen planificación real. Lo que te prometen en 2 semanas se convierte en 2 meses, con obreros que vienen “cuando pueden” y tú con la casa patas arriba.

Tiempo perdido, discusiones con la pareja y la cabeza hecha un bombo.

Servicio post-reforma = nadie contesta

¿Quién responde si hay una fuga, un mal acabado o un fallo eléctrico?
Con suerte, el que te lo hizo está ocupado… o desaparecido.

En TYM, por ejemplo, nos quedamos hasta que todo está como debe. Así de simple. Así de raro en el sector.

Lo barato te engaña con el precio, pero no con el resultado

Pagar menos al principio es fácil. Pero si hay que rehacer algo, reparar daños o pagar a otro profesional para arreglarlo… ya no es tan barato.

La calidad no se improvisa. Y en reformas, se nota enseguida quién va a largo plazo y quién solo quiere cobrar.

Conclusión: no es pagar más, es pagar bien

No se trata de tirar el dinero ni pagar de más. Se trata de confiar en profesionales que:

  • Te explican todo con claridad.

  • Te ofrecen materiales de calidad.

  • Respetan tu tiempo, tu espacio y tu inversión.

Si quieres comparar, compara. Pero con lupa.
Y si te ofrecen “lo mismo” a mitad de precio… pregúntate qué es lo que están dejando fuera.