Cómo hacer una reforma pensando en tu perro: consejos prácticos para familias

Ideas para reformar tu hogar si tienes perro: suelos resistentes, espacios cómodos y detalles que facilitan la vida en familia..

Reformas TYM

9/3/20252 min leer

En muchas casas, los perros no son solo mascotas: son un miembro más de la familia. Su energía, su rutina y sus necesidades influyen en cómo usamos cada rincón del hogar. Por eso, cuando llega el momento de reformar, es importante pensar también en ellos. Una reforma adaptada no solo hará la vida más cómoda para tu perro, también para toda la familia.

1. Suelos resistentes para la vida diaria

Los niños juegan, el perro corre, y el suelo lo sufre. Materiales como el gres porcelánico o el vinílico son resistentes, fáciles de limpiar y soportan bien la humedad (algo útil si el perro entra con las patas mojadas). Evita la madera delicada o las alfombras grandes, porque acumulan pelos y se rayan con facilidad.

2. Espacios para descansar y convivir

En una familia con perro, el salón suele ser el centro de reunión. Al planear la reforma, reserva un rincón para la cama o colchón del perro, en un lugar tranquilo pero integrado. También puedes aprovechar huecos bajo las escaleras o esquinas poco usadas para crear un espacio propio para él.

3. Accesos seguros a exterior

Si tu casa tiene jardín, patio o terraza, es fundamental que la reforma contemple accesos cómodos y seguros. Una puerta corredera con cristal reforzado, rejillas que eviten fugas y suelos antideslizantes harán que tanto los niños como el perro disfruten sin riesgos.

4. Materiales y acabados saludables

Las familias con perros suelen pasar mucho tiempo en casa. Escoge pinturas sin tóxicos, barnices ecológicos y materiales transpirables. Así cuidas la salud de los niños, de los adultos y, por supuesto, de tu compañero peludo.

5. Espacio para su alimentación y accesorios

En el diseño de la cocina o el comedor, puedes reservar un pequeño rincón para colocar su comedero y bebedero. Lo ideal es integrarlo en un mueble bajo o en una esquina fácil de limpiar. También es útil planear un armario o estantería para guardar pienso, correas y juguetes, evitando el desorden.

6. Zonas multifuncionales

En familias activas, la casa tiene que adaptarse a muchos ritmos. Un espacio abierto y flexible permite que los niños jueguen, el perro tenga libertad y los adultos puedan controlar todo de un vistazo. Piensa en reformas que unifiquen cocina y salón, creando un ambiente amplio y funcional.

Conclusión

Reformar una casa no es solo cuestión de estética, es crear un hogar que funcione para todos los que viven en él. Si tu familia incluye un perro, tenerlo en cuenta en la planificación hará que la convivencia sea más cómoda, segura y feliz. Al final, una reforma bien pensada convierte la casa en un verdadero hogar, donde cada miembro de la familia —humanos y peludos— encuentra su lugar.